Aunque ha sido un día de esos en los que se mezclan el cansancio, el mal cuerpo y una minisiesta que me ha dejado peor, tengo que decir que mi cabeza está en su sitio.
Aunque no tengo tiempo ni para respirar, y duermo más bien poco, me siento bien.
Me siento relajada, a gusto, y quizás todo es debido a que la limpieza que hice en mi cabeza durante el fin de semana ha servido para algo.
Limpieza de emociones, barrí todas esas que me causaban algún dolor, limpieza de personas que no me aportaban nada más que disgustos, malas caras y teatros.
Me quedé con lo que me importaba de verdad, me quedé con alguien que me hace sentir bien después de que la tormenta nos afectara ya demasiadas veces, llegó la calma y eso si sabemos llevarlo, por separado, nunca supimos estar juntos, pero eso ya es otra historia.
Me quedé con ese que brilla en la oscuridad y que me aporta más de lo que el piensa.
Me quedé con esa loca a la que no se la puede dejar sola los fines de semana porque no se levanta a la mañana siguiente únicamente con una resaca.
Me quedé con otro loco que lo da todo por sus hijas aunque el resto del universo piense lo contrario.
Hay más, contados con los dedos de la mano, pero para mi suficientes para sentir que tengo algo especial, que tengo mi pequeño mundo controlado, y eso es lo que me importa, y basta ya de pensar, ahora son mis metas las que debo conseguir, y alguna de ellas llegará antes de lo previsto.
MIMI---------------------------------------------------
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