La conversación fluyó hacía temas superfluos, el tiempo, el trabajo, todo parecía ir bien, hasta que los celos salieron a relucir, celos infundados al fin y al cabo, celos del aire que se respira o del suelo que se pisa, una mirada de un desconocido o una llamada de un amigo encienden la mecha.
Y siempre será igual..., una discusión en el momento,una bonita palabra a tiempo para pedir un perdón que ya no llegará.
Y piensas que aunque no quieras borrarlo, porque te dolería, decidirias hacerlo aunque esa persona sea tu cincuenta por ciento desde que tienes uso de razón.
Hace ya tanto tiempo desde el primer "hola", que ya no recuerdas el porqué de tanto caos entre los dos, no recuerdas el porqué el pasar más de veinticuatro horas juntos supone una bomba de relojería.
Las llamadas constantes, el poner límites que no cumplis ninguno de los dos, el llorar a escondidas al pensar que siempre será igual..., que siempre habrá un pero, que no podréis tener una conversación de amigos porque él es incapaz de ver más allá, siempre será igual porque no diferencia el amor de la amistad.
Tuvisteis vuestro momento, tuvisteis demasiados momentos que no debieron llegar nunca, lo forzasteis para no perderos mutuamente, pero esos momentos tenían fecha de caducidad y crees que llegó al fín.
Te duele, más de lo que creías, pero es lo que pasa cuando un tornado se cruza con un volcán, que el termino medio no está permitido.
MIMI----------------------------------------------------
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